Ciudad de México, 24 ago (Prensa Latina) Nuevo León, gobernado por el opositor Movimiento Ciudadano; y Yucatán, por el Partido Acción Nacional (PAN), desacatarán línea de rechazar los libros de texto gratuitos y sí lo entregarán.
Ambos gobiernos mostraron una posición conciliatoria e hicieron propuestas constructivas con sus criterios sobre si los textos tienen o no fallas que se pueden corregir.
En Nuevo León, el secretario general de Gobierno, Javier Navarro; y el de Educación, Sofia Leticia Morales, expusieron que después de una revisión a los textos, acordaron repartirlos a los alumnos de educación básica.
Pero se reserva la entrega a docentes hasta que se acuerde suprimir referencias históricas según ellos equivocadas, pero se deslindan de la campaña de sus líderes.
En Yucatán, un comité de expertos integrado por funcionarios de Educación estatal, padres de familia, sindicatos y especialistas en temas educativos, a petición del gobernador Mauricio Vila Dosal, determinó también que si los maestros lo deciden, podrán disponer de otras herramientas bibliográficas y didácticas para apoyar los textos oficiales.
Los funcionarios neoleoneses anunciaron que se hará una reunión con académicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León, del Tecnológico de Monterrey, así como de las universidades de Monterrey y la Regiomontana, para elaborar un documento de fe de erratas de todas aquellas equivocaciones e imprecisiones que pudieren existir en los libros de texto.
Morales afirmó que la dependencia apela al liderazgo de los maestros para responder a la realidad de Nuevo León, y en cuanto a la educación sexual, no se avanzará hasta que haya pleno consenso con los padres de familia.
En Yucatán, la secretaria del Sindicato Independiente de los Trabajadores de la Educación en México, Elvira Caamal Vázquez, declaró que el comité de expertos sesionó hace unos días sobre estos materiales y se tomaron acuerdos positivos.
Explicó que la semana pasada, los integrantes del comité sostuvieron una reunión para la revisión de los libros, en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, donde se acordó el uso de estos materiales.
Hasta ahora los estados que los rechazan son Jalisco, Coahuila, Chihuahua y Guanajuato, los cuatro con gobernadores de la oposición.